The Clash

Hoy voy a contar una bonita anécdota sobre la enajenación que provocan la fama y la publicidad, a veces, dejandonos bellas historias como esta. Estoy segura de que esta historia les va a gustar a todos aquellos que conocemos y apreciamos la clásica banda de rock The Clash. Y los que no, sabran darse cuenta del significado que encierra esta historia.
Resulta que Joe Strummer, cantante de la banda, fue en su época un gran amante del sur de España, ahora afincado en Granada. Un día, paseaba con un amigo por sus callejuelas y oye tocar a un músico callejero, Fabrizzi, obras de Tchaikovsky a la perfección. Pues bien, cuando Joe y su amigo se pararon a conversar con él descubrieron que era un gran admirador de la banda de rock, el músico vagabundo contestó que Tchaikovsky era fácil, pero que su grupo favorito era The Clash. El amigo de Joe dijo algo así como, este es el cantante de Los Clash, a lo que el músico callejero, Fabrizzi, contestó, no, te pareces a Joe Strummer, pero no lo eres, él es más alto, algo inédito ya que nunca le había visto a pesar de ejecutar tan genialmente sus obras. Incapaz de creer lo que oía Joe replicó en ingles que sí, que él era Joe Strummer. El músico no lo creía, por lo que volvio a tocar, esta vez acompañado por la voz de Joe. Fabrizzi dijo, a ver si te atreves con "London Calling". Y cantan los dos majestuosamente. Entonces Fabrizzi le dice al amigo de Joe, "Eh, dile a tu amigo que sí es Joe Strummer". Y una vez que se lo han traducido, Joe, en el día de su cumpleaños se emociona, con lágrimas en los ojos dice que ha sido el mejor cumpleaños de su vida, cantando con un músico vagabundo que le niega el derecho a ser Joe Strummer. He aquí una historia que me ha hecho pensar en cómo la publicidad, que indudablemente le había llegado a raudales a Fabrizzi sobre Los Clash, le había credao una imagen tan lejana de ellos, que no podía concebir encontrar a Joe y cantar a dúo con él, porque ese hombre que decía ser Joe Strummer era más bajito que el Joe Strummer de su imaginación, más bajito que el intocable Joe Strummer que producía la publicidad.