Una nueva manera de leer se ha introducido en el mercado. Los libros electrónicos, bien que triunfen en el mercado, siempre y cuando eso no afecte a la edición de libros en papel, porque como amante de la lectura que soy, no me agradaría nada en absoluto la idea de que los libros como tales desaparezcan.
Creo que realmente ya tienen suficiente con monitorizar cada elemento de nuestras vidas con móviles, cámaras, ordenadores, redes sociales, como para que este gran placer que es la lectura acabe siendo un negocio más de grandes multinacionales electrónicas. Que, además, aprovecharán la mínima oportunidad para colarnos anuncios publicitarios entre cada página del librito electrónico.
Aún así dudo y espero fervientemente que fracasen en su empeño, ya que el olor de un libro recién comprado o ya muy usado, el tacto del papel en las manos de un libro que puede emocionarte siempre me va a parecer insustituible. Además me gusta abrir mis libros y encontrarme con su historia, es decir, lo viejas que están sus hojas, si hay alguna nota inesperada dentro, que pueda recordarme algo que me haga reír o ponerme nostálgica, e incluso las manchas de café, si eres un lector al que le gusta leer desayunando con la luz mañanera, o incluso las marcas de agua salada, si en alguna ocasión ese libro te hizo llorar.
Todo eso no puede tenerlo un libro electrónico, así que no será un libro, sino una pantalla con letras, fría, sin historia y sin posibilidades de tenerla, porque del libro que lea hoy ya no habrá ni rastro mañana.
miércoles, 5 de mayo de 2010
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Yo también soy de la opinión de que donde este un libro convencional que se quite lo demás. Creo que ahora mismo está triunfando el libro electrónico por el tema de la novedad, pero estoy segura que con el tiempo se acabará imponiendo el libro de toda la vida, que para eso tienen su encanto.
ResponderEliminarun saludo
http://hablodepubli.blogspot.com/